Cine: Desayuno con diamantes

Película: Desayuno con diamantes. 
Género: Romance, Drama, Comedia.
Año: 1961
Duración: 115 minutos.
País: EE.UU.
Director: Blake Edwards
Guión: George Axelrod, basado en la novela de Truman Capote.
Fotografía: Franz Palner
Música: Henry Mancini
Reparto: Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Buddy Ebsen, Martin Balsam, Mickey Rooney, José Luis de Vilallonga, John McGiver . 
Productora: Paramount Pictures.

Sinopsis: Holly Golightly es una bella joven neoyorquina que, aparentemente, lleva una vida fácil y alegre. Tiene un comportamiento bastante extravagante, por ejemplo, desayunar contemplando el escaparate de la lujosa joyería Tiffanys. Un día se muda a su mismo edificio Paul Varjak, un escritor que, mientras espera un éxito que nunca llega, vive a costa de una mujer madura (fuente).

Empecé a verla, con buenas expectativas (al fin y al cabo es icónica en muchos sentidos). Lo primero que me llamó la atención es el magnetismo de su protagonista, Holly, representada perfecta por Audrey Hepburn. Holly resulta un personaje inocente al tiempo que... ¿Cómo decirlo? ¿Interesada? ¿Ambiciosa? Creo que ambas servirían.

Tras esta primera impresión, con lo ya dicho y la luminosidad general del comienzo de la película (pues me resultó como una ráfaga de viento fresco “neoyorquino”), lo siguiente que se me vino a la cabeza a medida que avanzaba el film era “WTF. Esto no tiene ni pies ni cabeza”.

Y es que no lo tiene, para qué nos vamos a mentir. Es muy disparatada. Pero aun así, el guión, las actuaciones, la fotografía, los personajes... Todo consiguió atraparme de tal modo, que esa línea argumental no resultó tan importante. De hecho, esa “falta” de sentido, me resultó de lo más tierna. 

La relación entre Holly Golightly y Paul Varjack es como mínimo especial, curiosa y a pesar de su inicio (el cual es de lo más gracioso), podría decirse que es bastante profunda. Es verlos y pensar “love is in the air”, ambos comparten una química de esa que hace saltar chispas. No son perfectos, cada uno tiene no pocos problemas tras de sí y cada uno tiene diferentes ambiciones; son unos protagonistas, por así decirlo, encantadores y representados a la perfección por estos fantásticos actores.

La banda sonora nos deja una preciosa joyita musical: Moon River, obra de Mancini (que destrocé al tocar con la flauta en clase de música) y que siempre me ha parecido muy bonita.

(Y está el gato llamado Gato en medio, ¿os dais cuenta?)

Agrego además un detalle (llamadme superficial si queréis) y es el vestuario. Es precioso y perfecto. Y no hay más que decir.

Si tuviera que elegir un adjetivo para esta película sería “tierna” porque me lo resultó realmente, me sacó más de una sonrisa y “aaaaaaw”.

Y cuando acabó, no quería que terminara, pues me atrapó por completo. Me hizo pasar un rato muy entretenido y me enamoró por completo en su conjunto, aunque si tuviera que quedarme con algo, sería sin duda Audrey y su personaje (aunque George Peppard y su Paul *-*). Su personaje no solo por esa personalidad tan especial, sino por su historia y todo su conjunto; y con Audrey porque realmente, está perfecta en esta película; una cinta que sin duda os recomiendo y que no solo no es larga, sino que se pasa en un suspiro, ligerisima.

Sin duda es una película que veré cuando tenga un día gris, o incluso uno de esos días rojos nombrados en la película.

9/10

"¿Sabes lo que te pasa? no tienes valor, tienes miedo, miedo de enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula, tu misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma"

(He intentando enmarcar la cita en un borde morado, pero no me ha salido, si alguien sabe, se agradece una ayudita xD)